Hoy quiero hablar de un concepto muy importante que parece que últimamente tenemos un poco olvidado, y tiene que ver con las emociones y con el papel que desempeñan en nuestras vidas.
La Ecología emocional sostiene que, en contra de lo que piensan algunos, las emociones no constituyen un obstáculo para nuestra dimensión racional, sino que la complementan y sirven para orientarnos.
Se basa en siete sencillos principios, que no solo nos afectan a nosotros, sino a nuestra relación con el resto del mundo:
- Principio de la autonomía personal. Es importante no olvidar que la caridad empieza por uno mismo.
- Principio de la prevención de dependencias. Va por la línea del anterior, y viene a recalcar que en la vida cada uno debe saber valerse por sí mismo.
- Principio del boomerang. Todo lo que hacemos, ya sea positivo o negativo, tarde o temprano redunda en nosotros.
- Principio del reconocimiento de la individualidad y la diferencia. Cada persona es única y tiene sus propios gustos.
- Principio de la moralidad natural. Desde pequeños aprendemos que no debemos hacerle a los demás lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros.
- Principio de la auto-aplicación previa. Se trata de desarrollar la empatía, ponernos en el lugar del otro antes de llevar a cabo cualquier acción.
- Principio de la limpieza relacional. Tenemos que dejar fuera todo aquello que no resulte positivo para nosotros o para los que nos rodean.
Como veis, unos principios sencillos y coherentes cuya aplicación nos hace estar en paz con nosotros mismos y con el resto del mundo.
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